Escribo estas líneas para felicitaros a todos, en especial a Amigo recién licenciado en Derecho, que sé que va a leerme y que ahora estará sonriendo.
Quiero que sepáis que estoy contenta, porque estoy en mi tierra, con mi gente, y mi mar.
También estoy contenta porque sé que 2010 va a ser un buen año, ya que no puede ser peor que 2009. (Además, será buen año el 2010 si tenemos en cuenta que, pase lo que pase, ya tengo quien me defienda ante un juez probablemente gratis. Amigo recién licenciado, no, no creas que abuso de tu confianza, es que sé que tienes buen corazón.)
Ahora huelo la comidita de Señora Madre, y no quepo en mi de gozo, aunque sepa que cuando vuelva a casa tendré un par de lorzas más, y unas cuantas lágrimas menos. Y he sabido que estaba en Casa no sólo porque Señora Madre ha cocinado su magnífica carne rellena de Dátiles y Jamón, sino porque además me ha sentado esta mañana en la silla de tortura, ha enfocado el flexo a mis ojos, y me ha dicho muy seriamente aquello de:
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¿Por qué me recordará esto último siempre? Empiezo a pensar que realmente se avergonzó, si no no seguiría diciéndomelo a estas alturas. Jo. Voy a traumatizarme.
Bueno, el caso es que desde CASA, os mando muchos besos a todos aquellos a los que no podré dárselos personalmente.
Feliz Año 2010