miércoles, 7 de octubre de 2009

Ser humano como ser político

Que más o menos es lo mismo, pero no, no me refiero a las relaciones sociales que un ser humano tiene que establecer con su comunidad y a esos gestos políticos que inevitablemente surgen en esas relaciones. Vamos, que no hablo de que NO le digas a tu hermana lo mal que le queda ese vestido porque le hace barriga.

Me refiero a la política de los Ayuntamientos, las concejalías, los alcaldes, y todos nuestros queridos gobernantes.

¿Quién iba a decirme que mi trabajo iba a estar condicionado -tanto- por la política?.

Y es que aprender a quedar bien es algo que no he sabido hacer nunca, supongo que así me va, y ahora resulta que tengo que conseguirlo para que el pueblo vea lo buenos que somos, y sobre todo, para que me paguen.


¿Alguien me da algunos trucos?

(Espero que esto lo lea alguien más que Aspid porque, Nena, tú no me vales ... )

Esto es un ejemplo de lo que no debo hacer ... ¿Verdad? ...

6 comentarios:

aspid dijo...

vaya, pues nada, gracias.

Stiletto dijo...

Inventate un personaje, Lore-politica o mejor aun, Lore-reloaded, y no dejes que vuelquen sus frustraciones sobre ti.

Intenta destacar y hacerles ver lo que vales y que te necesitan.

Es muy dificil pero sé que podrás conseguirlo.

Muchos besos

Germán R. (personare) dijo...

Diga lo que diga el cartel, no te olvides de echarles cacahuetes.

Y ponte una careta. Al fin y al cabo, toda persona es una máscara ¿no?

Lore dijo...

Nena, va, no te pongas así.
Dame tus ideas que me servirán: haré todo lo contrario de lo que propongas.
Besos tiernos.

Stiletto ... Acabo de redescubrirte, y me vuelves a encantar.
Si sabes que podré hacerlo, sabes más que yo.
Este trabajo es todo un reto. Veremos qué pasa.
Besos a cientos.


Máscaras. Sí, eso me lo enseñó alguien una vez. Pero ese alguien me conoce un poco y sabe que no sé. Que nunca supe.
Sabe que no sé de casi nada.


¡Por cierto! lo de los cacahuetes no es buena idea: el monstruo con cargo de concejal se sienta en el despacho de al lado, y está a dieta.

Anónimo dijo...

Debes practicar constantemente la mentira que más te beneficie, creerla tu misma y, luego, hasta regocijarte de lo list@ que eres por ser persona entregada a la falsedad. Sólo eso hace falta.

Queda el pequeño asunto de la conciencia. Pero como suele molestar más que nada en privado, que no te preocupe. No se te va a notar por fuera. Y por la tele y con maquillajes, ni te cuento ya.

Si no, mira a tu alrededor. Hay gente del montón que vive toda clase de mentiras en su vida cotidiana ¿No va a ser más fácil hacerlo sólo por trabajo?

Suerte en el empeño. O quizá sea mala suerte lo que necesitas.

Lo que mejor te venga.

aspid dijo...

loreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee, tienes un premio en el blog ese mío.

aprovecho para saludar a german.
caro te vendes.
te añoro.

besos.