jueves, 21 de enero de 2010

Así como pa' dentro...

Estoy comiéndome el carbón que me trajeron los Reyes Majos, sufriendo un poco pensando que he sido mala y por eso me lo merecí.

Contrario está a mi lado, y a él no le trajeron carbón, pero ha debido portarse peor que yo, porque no para de rezar en arameo mientras mira la televisión y sufre. Sufre mucho.
Y esto, por rachas, le pasa una vez todas las semanas. A veces hasta dos veces...

Por ejemplo, la semana que viene ponen el partido de vuelta.

Jo.


Pobrecito.






Mira, acaba de terminar. A lo mejor quiere carbón...

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