Dos rubias preciosas. Cuatro y seis años de sonrisas y canciones. Son las hijas de una amiga.
Ayer mientras esperábamos a mamá, la de seis años me cuenta:
- Lore, quiero ser domadora de delfinas, cuidadora de ponis, y curar a todos los animales que estén enfermitos.
- Cariño, entonces tendrás que estudiar mucho para ser veterinaria.
- ¡¡¡Sí!!!!
Entonces, la de cuatro años viene y me dice:
- Loore, pues yo quiero ser Barbie Mosquetera.
- Cariño, para ser Barbie Mosquetera sólo necesitas dar un braguetazo...
Cuando llegó Amiga, le comenté lo rica que era su hija mayor, y lo inteligente que era la menor.
¡Bienvenida al mundo de los niños otra vez!
Yo quiero uno así ... Snifffffff
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3 comentarios:
Lo malo es que luego crecen y se convierten en seres odiosos y repugnantes como nosotros ;-)
Eso es cierto, sí.
Pero mientras crecen o no, se les quiere mucho...
Cuando me dan ganas de niños llamo a una amiga para que venga con sus tres niñas... se me quitan las ganas rápido :)
Bss
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