miércoles, 13 de enero de 2010

Mi avatar

Hola a todos.
¿Tendré que saludar en cada entrada?Supongo que no, pero me gusta ser pelota con mis millones y millones de lectores.

He pasado unos días en mi tierra y vengo con las pilas cargadas por no haber hecho ni el huevo.
En casa de Señora Madre me he dedicado a degustar exquisitos manjeres y a la hora de hacer algo que se pareciera a un esfuerzo de cualquier tipo, he sido buena jugando al escondite. Así, un largo etc...

Creo que ahora peso varios kilos más.

Justo lo que necesitaba... ¡Yujuuuuuuuuuuuu!

Eso sí, hice el esfuerzo de acompañar a toda la familia a ver Avatar en aquellos días, y era esto lo que venía a contaros. Una dura experiencia, sí señor...

Contrario me convenció de que me compraría la bolsa de palomitas más grande que fabricaran, y unos 200 euros en chuches varias si accedía a ir a verla, así es que acepté.
Tras largas colas para conseguir todo lo anterior, pudimos pasar a la sala, donde me obligaron a ponerme unas gafas absolutamente ridículas, con todo el glamour y clase que yo tengo, así es que negaré haberla visto en 3D para no tener que recordar el trauma.

¡Lo que tiene una que aguantar!

Bueno, que comí palomitas y chuches a tutiplen, y como este era el único motivo por el que merecía la pena permanecer despierta, cuando ambas se acabaron me puse a mirar pa'dentro un ratito. (Por cierto, las gafas además de ser un terrorismo a la moda, son bastante molestas cuando una trata de dormir...)

Algún codazo me despertó en el momento que consideró adecuado, 5 min antes de terminar la película, y aunque esto me puso un pelín de mala leche, pude disfrutar de su precioso y romántico final. ¡Menos mal! ¡No hubiera podido dormir tranquila al llegar a casa si me lo hubiera perdido!

¬¬


Y colorín colorado, mi Avatar se ha acabado.


Este comienzo de año no está nada mal, así es que he decidido continuarlo: me he reincorporado al trabajo para no hacer nada. Bueno, tomar café con Compañeras a veces resulta un trabajo duro, pero creo que no era por eso por lo que me dijeron que me pagarían.

1 comentario:

Ramon Gordillo dijo...

Suerte tuviste de no vomitar las palomitas y las chuches al ver la película.

Al salir, yo veía las palomitas en 3D, la coca-cola en 3D, mis pies en 3D y mis sueños fueron en 3D... ¿Ah, que ya me había quitado las gafas?

En fin, como peli, yo me habría dormido como tú, pero estaba distraído con las gafas y con la tonta de al lado que no paraba de mirar el móvil y me deslumbraba en 3D.

Y por lo de la vuelta al curro no te preocupes, todos estamos igual (o no).

¡Ánimo!