jueves, 12 de noviembre de 2009

Traslados de información

Querido Germán.

Quiero comentarte, así de pasada, que hice conocedora a Compañera no directa de la información que me diste sobre el significado de los baños de las cabras en los ríos (me gustaría poner el enlace, pero no sé hacerlo), y digo así de pasada porque no me gusta el morbo gratuito, ni hacer sangre.

Ha resultado que Compañera no directa tiene un historial sensible a ésta noticia:

- Convive con un hombre, tienen un hijo, y acto seguido se separan.
- Convive con otro hombre diferente, tienen un hijo diferente, y ... se separan.
- Convive con otro hombre diferente en la actualidad.

Supongo que no tengo que explicarte que se tomó bastante mal saber que el ritual que ella contempló maravillada mientras agarraba de la mano a su actual pareja, propiciaba la fertilidad.
Después de contárselo ha gritado un poco, me ha mandado un poco más allá de Marruecos también (como te adelanté en su día que haría), y ha llamado a su actual pareja para saber si estaría dispuesto a hacerse la vasectomía, asegurando que no se trata de egoismo: es que a ella le da mucho miedo pasar por quirófano.

9 comentarios:

Germán R. (personare) dijo...

Supongo que de ahí viene la canción que dice lo de "la cabra, la cabra..."

Stiletto dijo...

Wow, creo que viendo su historial deberia separarse directamente antes de que ninguno de los dos pase por el quirofano y sea irreversible.

Muchos besos!

Bea dijo...

juas juas juas juas

¡Me parto!

Delirante post (y respuestas)

Besos para todos

aspid dijo...

¿pero la puta de la cabra esa, no se murió?
¿o se murió por puta?
¿o fue la madre que la parió?
yo teniiiiiia una cabra, yo teniiia una cabra...


igual era otra cabra.


igual no era mía tampoco, las mías se morían de viejas.

en fin, creo que me he perdio.

Lore dijo...

*Por dios, que no se me pegue la cancioncita, por el amor de los dioses*

Ana... estás más perdida que si a la cabra la metes en la peluquería del Llongueras en vez de pegarle el fregao en el río...

aspid dijo...

yo no le pago las mechas ni la plancha.
como mucho que se haga las piernas.

acabáramos.

Germán R. (personare) dijo...

Y yo que me la lleve al río
creyendo que era cabrita,
pero tenía cabrito.

Fue la noche de Santiago
y casi sin su permiso.
La cogí de las orejas
y la metí en el río.

En las últimas esquinas
encontré dos jaboncillos,
y le froté los sobacos
con amor y estropajillo.

Mientras le hacía la espuma
cantaba dulces balidos,
se iba quedando limpia
y pensaba en cabritillos.

Aunque estaba el agua fría
y también oscuro el río
allí bañé a mi cabrita
pero tenía cabrito.

La cabra, la cabra…

Lore dijo...

Ahí Ahí, Ana. Sí señor.

Germán, confiésalo: Estás frustrado porque no te dieron entrada en la académia de Operación Triunfo.

kleefeld dijo...

Germán, tu poesía me ilumina.