miércoles, 25 de noviembre de 2009

Un gran día

Lola me ha despertado muy temprano, con un buen bocado a la mano derecha.
Al salir de la cama, me he golpeado el dedo gordo del pie con la cómoda. Duele mucho.
Me he dado cuenta de que no quedaba champú cuando ya estaba enjabonada, y no ha sido buena idea salir a buscar un bote nuevo: he patinado no muy elegantemente, y me he caído de culo.
No quedaba pan. Jo.
No quedaba CAFÉ. ¡¡¡¡¡Horror!!!!
He salido antes sin tiempo de peinarme para tomar café en un bar cerca del trabajo.
Hoy hacía mucho frio.
El coche ha decidido no arrancar, y entre pitidos me ha avisado de que tengo defectuoso el sistema anti-robo. Digo yo que si así fuera debería arrancar ...
Pero me he salido del coche, creyendo que no era verdad lo que me sucedía y dándole una nueva oportunidad, he vuelto a entrar, y no. No arrancaba.
(Si te estás preguntado si realmente me salí del coche para comprobarlo.... sí, lo hice)
Pienso que las llaves delm coche de Contrario están en la mesita de la entrada, y que como tardaré 2 segundos en abrir la puerta, cogerlas, y salir, no saltará la alarma.
Entonces me preparo bien: suelto el bolso, pego dos saltitos para agilizar el cuerpo, abro la puerta, rápidamente me abalanzo sobre las llaves, las agarro, y cierro la puerta.
Doy dos vueltas a la cerradura.
Todo ha salido bien.
Camino del coche de Contrario salta la alarma.
Mientras corro a quitarla escucho cómo se abren todas las persianas de todos los vecinos de la urbanización. (Intentaban dormir, pero no ha habido suerte...)
No pido disculpas, porque con el NIIIINOOOOONIIIINOOOO de la alarma no iban a oirme.
Con los nervios no recuerdo el código.
Introduzco el código y no se apaga.
Jo.
Introduzco el código y se apaga.
Por fin.
Mientras salgo dos vecinas me lanzan miradas asesinas.
Pido disculpas.
Ya es tarde y no puedo tomar café.
Llego al trabajo y Jefa me comunica que hoy no tiene reuniones y pasará todo el día en el despacho. (Yujuuuu)
Jefa recuerda, ahora que tiene un rato, aquella fundamentación para un Consejo que tenía que presentar ante Jefe supremo y todos sus amigos. Manda llamarme.
Acabada la reunión Jefa recuerda que tiene que venderme participaciones de lotería. Yo olvido que nunca he hecho la pelota y las compro.
Salgo a tomar café, me toca invitar a mi.
Compañera "Mazo-Fuerte" tiene el día locuaz. Me cuenta que ayer vino al trabajo un tío bueno. Mira tú si estaba bueno que los pezones se le pusieron tan duros que podría cortar cristales.
Salgo tarde del trabajo por oirla pacientemente y no tengo comida, así es que me voy a comprar algo a un bar cercano que vende comida para llevar. Con la comida empaquetada recuerdo que mi dinero está inútilmente invertido en loterías y no puedo pagar. Jo.
Me voy a trabajar otra vez, dispuesta a enfrentarme al Taller que daba por la tarde con muchas sonrisas y más hambre, y solo viene una persona.
Abrumada por mi éxito, decido fumarme un cigarro.
He olvidado el paquete de tabaco en el despacho.
Como no había tenido suficiente, decido ir a depilarme. Inexplicablemente, y sin haberlo podido evitar de ninguna de las maneras por más que lo he intentado, la esteticista me ha enseñado cómo le queda a ella la última moda en depilación púbica. Os aseguro que ha sido un momento totalmente prescindible.
Encima he tenido que pagarle.
Esperaba que contrario me diera cariño pero....
Hoy hay partido del Atleti.

Hoy ha sido un gran día que está a punto de acabar.

Buenas noches a todos.

3 comentarios:

aspid dijo...

¿pudiste mear entre tanta cosa?

yo me hubiera meado diez o doce veces.
por lo menos.

Lore dijo...

¿De qué? ¿De la risa?


;)

Iván dijo...

Jajajajaja muy bueno. Me ha gustado mucho. Ameno y divertido :-)